Las fuentes o dispensadores de agua oficina que se emplean habitualmente no son de difícil utilización, pero sí que hay que seguir unas mínimas normas para su perfecto mantenimiento y su correcta utilización por parte de todas aquellas personas que vayan a hacer uso de la misma.
Con el fin de garantizar la máxima calidad del agua de la fuente de tu oficina así como mantener totalmente higienizado el dispensador es aconsejable seguir unas buenas normas de uso diario:
– El importante que la fuente siempre posea una botella de agua colocada y no esté vacía, ya sea con una botella terminada o directamente sin botella alguna
– No tocar en ningún caso las salidas del agua con las manos o dedos, así como tampoco beber de forma directa. Es importante utilizar un vaso cada vez que se beba de la fuente
– Para garantizar el buen uso de la fuente de agua será clave mantener limpio el dispensador y las botellas de agua
– Es importante no hacer uso de productos agresivos, químicos o corrosivos para limpiar la fuente de agua
– Se aconseja no colocar nunca la fuente de agua en un lugar que toque directamente con el sol
– De forma periódica se tendrá que vaciar y limpiar la bandeja que recoge el agua que sobra o cae del dispensador.
– Las fuentes de agua son únicamente para dispensar agua, no se puede en ningún caso hacerla servir para otro tipo de bebida que no sea agua.
Seguir todos estos pasos será recomendable para mantener el estado del agua y la fuente en sí misma en perfecto estado en todo momento. Con la colaboración de todos aquellos que hacen uso de la fuente se podrá disfrutar de un agua de gran calidad, saludable y un precio de lo más asequible. Cuida tu cuerpo y tu mente bebiendo agua de calidad.